22 de diciembre 2005, lima, perú

ayer en taxi. iba con mi madre a la municipalidad de san borja a sacar mi certificado de nacimiento. pasamos por una esquina en una urbanización bastante transitada por automóviles, y pude divisar en aquella esquina a una persona, un albino, comiendo un helado de esos que se derriten y hacen un desastre pegajoso e infantil bajo el sol. vestía una gorra, camisa metida bajo el pantalón, con un bulto y un palo para caminar. se veía triste en medio del ruido, trágico dentro del gran chiste de la humanidad en tránsito. solamente lo vi por unos momentos, y sus brazos se alborotaban en el espacio al frente de él, con ojos entrecerrados como si la luz le doliera. el dolor de la percepción. y los carros pasaban así, violentos, a solo unos metros del tipo.