existe la posibilidad
del rechazo de su piel
tocar el material que la conforma
y el peso que la hunde,
y sentirlo incorporarse
como una locomotora
en la cara.
me alimento de la belleza
que le sobra, percibo una
parte diminuta de su ser:
su elemento más liviano
e imperceptible
la locomotora sigue
y la niña duerme en el riel,
el vaquero la salva
durmiendo con ella.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario